Todos llegamos al mundo con un propósito, ya sea aprender algo, enseñar algo o cumplir con una misión específica. Desde pequeños forjamos nuestros gustos, nuestros miedos y nuestros intereses, a esto lo llamamos personalidad. Basados en la personalidad, vamos construyendo nuestro propósito y nuestros sueños.
“Ponerle fecha a lo que queremos es fundamental para retarnos y empujarnos hacia lo que queremos lograr”
- Todos tenemos sueños diferentes, para algunos, su sueño más grande es alcanzar el éxito en cualquier ámbito, para otros, es ser felices, para algunos otros, es poder estar con sus seres queridos siempre y otros, sueñan con viajar por el mundo y ayudar a los demás.
- Cada uno es responsable de sus decisiones y sus procesos, la manera en la que hacemos las cosas, determina también el camino por el que decidimos ir a cumplir nuestras metas y ser felices.
- Es importante proyectarnos a futuro, no solo para tener un mapa de ruta, si no también para que cuando algo del camino cambie, no tiremos a la basura nuestros sueños, si no que sepamos cuál es nuestro foco y nuestro fin.
- Para proyectarnos necesitamos conocernos primero, cuales son nuestras limitaciones emocionales, personales, familiares y sociales. Conocer cuales son nuestros miedos y trabajar en ellos y luego proyectar nuestros sueños.
- Ponerle fecha a lo que queremos es fundamental para retarnos y empujarnos hacia lo que queremos lograr, ¿no te ha pasado que tienes muy claro lo que quieres pero siempre lo pospones y lo dejas para después? cuando te proyectas, te das el permiso de cumplir los objetivos de vida y por ende tu propósito.
Proyéctate en todos los ámbitos de tu vida, en tus relaciones, en tu trabajo, en tus hobbies, en tus estudios. Descubre hasta dónde quieres llegar y ponte pequeñas metas diarias que te impulsen hacia ese objetivo. Recuerda que la felicidad es el camino y no la meta. Disfruta de cada paso que das y cada proceso que vas cumpliendo. Viniste al mundo a ser feliz, no te distraigas.
