Bali es una isla de Indonesia muy conocida por su riqueza cultural, paisajes coloridos, buena vibra y playas tropicales, lo que la hace un destino imperdible para todo tipo de viajero.
Aparte del turismo, la economía de Bali se debe a la agricultura, principalmente al cultivo de arroz.
Los arrozales y terrazas con cultivos de la zona son muy visitados por los turistas, quienes podemos apreciar el paisaje y tomar fotos muy lindas.
A este mágico lugar llegué gracias a una amiga que algún día me dijo que quería hacer un retiro espiritual en Bali y le dije que cuando fuera a ir yo iba con ella. Nos fuimos juntas y fue mejor de lo que pensé.
Ubud tiene una energía única, los restaurantes son deliciosos y las opciones casi siempre veganas.
El ambiente es muy hippie y la verdad todo es muy barato.
A Bali le dicen la Isla de los Dioses por la cantidad de templos milenarios que se encuentran en la isla (más de 10.000) y por la amabilidad de todas las personas. A diferencia del resto de Indonesia, Bali es en su mayoría hinduista, lo que se ve reflejado en sus templos, cultura y tradiciones.
Para entrar a los templos de Bali es muy importante llevar ropa cómoda y modesta (no ponerse shorts ni vestidos cortos), y seguir todas las recomendaciones que te dan a la entrada. A veces puede parecer un poquito extremo pero es mejor seguir y respetar siempre la cultura del lugar.
Una de las curiosidades de Bali es que los perritos balineses son la raza más antigua y pura del mundo. Su genética no ha sido muy variada por el poco contacto con otras razas durante muchísimos años. Quién se anima a adoptar un perrito en Bali?